Soy médica egresada de la UBA especialista en Anestesiología. Durante los años de quirófano me empezó a llamar muchísimo la atención ver que la mayoría de los pacientes de mediana edad eran obesos, o diabéticos, o hipertensos, o tenían cáncer o alguna enfermedad autoinmune. Crónicamente enfermos y polimedicados.
A su vez, yo estaba a unos años de los cuarenta y me estaba quedando un poco sin respuestas para mí. Mi papá se infartó por primera vez a los 46 años, hipertrigliceridemia familiar, Stents, by pass, mil pastillitas por día. Cuando la enfermedad coronaria estuvo “emparchada”, murió de cáncer de páncreas con 56 años. Mi mamá tuvo cáncer de mama. Mi abuela murió en una nebulosa presa del Alzheimer; y así podría seguir…
¡Listo! Estaba al horno. Una bomba de antecedentes. ¿Estaba yo también condenada a sufrir alguna de esas suertes? ¿Iba a terminar polimedicada de por vida para controlar mis triglicéridos? ¿Y el cáncer? Y si tenía la suerte de llegar a vieja, ¿cuán lúcida iba a estar? “¿Lo que toca, toca? Bueno, yo no estuve de acuerdo.
Decidí que no me iba a quedar pasiva frente a lo que parecía ser, casi inexorablemente, mi destino. Me propuse honrar mi cuerpo y hacer todo lo que estuviera a mi alcance para simplemente ENVEJECER SIN ENFERMAR.
Comencé a investigar y fue así como descubrí un mundo sorprendente, actualizado, con un enfoque mucho más fisiológico e integral y sin intereses económicos de por medio. Aprendí a entender al ser humano de una manera más real, sin tanta vuelta: bioquímica y biología pura, nada más.
Comencé y continúo formándome en Medicina Ortomolecular, Medicina Antienvejecimiento, Medicina Biológica y Toxicología ambiental, Fitomedicina, Psiconeuroinmunología, Terapia Neural, Medicina Integrativa.
Descubrí un mundo tan apasionante que, lo que empezó como una curiosidad personal, se transformó en mi pasión y vocación.
Sigo desaprendiendo todos los días para poder aprender un poco más. A punto tal, que he cambiado por completo mi visión sobre el paradigma en el que está inmersa la salud mundial. Dejé la Anestesiología para dedicarme de lleno a la Medicina Ancestro Moderna con una visión evolutiva.
Mi misión es ayudar a las personas a sanar y empoderar la salud reivindicando los saberes médicos milenarios en combinación con las mejores terapias modernas que respeten y potencien nuestra biología original.
Espero poder acompañarte para que puedas vivir en salud plena, máxima energía y vitalidad. La naturaleza no nos creó para enfermar.
Si llegaste hasta acá seguramente es porque mi historia te resuena y sabes hace tiempo que algo en el sistema de salud no está bien y debe cambiar.
¡Vamos a cambiarlo!